Fantoche

Fantoche

Ayacucho. 1977. Bachiller de secundaria. Veo la hora desde los dos años, y la digo desde los tres. Fui Andrés Avelino Cáceres en mi vida anterior. Introvertido por convicción, extrovertido por decisión. Soy un vendedor de humo que siempre se ganó los frejoles redactando spams. Estudié sociología pero me alucino psicólogo, por eso desde mi rincón, vengo a escribirles mi diagnóstico de todo lo que veo y escucho.

Viernes, 22 Julio 2016 00:21

LUCES, CÁMARA… ¡DICCIÓN!

Poco se habla del artista de la palabra, del que dice mucho sin decir mucho.

Martes, 28 Junio 2016 21:08

UNA LIMA CON SABOR A CHICHA

Lima es aquel rincón desordenado y algo sucio, que alguna vez fue pulcro de virreyes.

Lunes, 30 Mayo 2016 19:05

DESTILANDO PASIÓN

Los primeros viñedos peruanos fueron plantados en Ica y datan alrededor del año 1550, haciéndose invaluable en nuestra cultura, por su perduración de más de cuatro siglos en territorio nacional.

Martes, 22 Marzo 2016 00:00

Las joyas del Pacífico

Podría decirse que los artistas que trabajan el oro y la plata, prolongan la tradición de los artesanos precolombinos. Su talento con los metales, solo podría ser comparado con la abundancia de minerales y piedras semipreciosas de los Andes.

Martes, 28 Octubre 2014 00:00

Planificar 2015: La época dorada es hoy

Un extracto del análisis coyuntural de nuestro país expuesto en el seminario organizado por Arellano Marketing.

Jueves, 02 Octubre 2014 00:00

Los carniceros del séptimo arte

¿Qué es lo que oculta el cine para que escribamos de forma enfermiza sobre él?

La capital donde vivió la voz de Ferrando, de Ludmir y la prosa de Ribeyro.

Miércoles, 20 Agosto 2014 00:00

Una semana de película

Viernes 8 de agosto del 2014. Allí estaba. Horas antes de la inauguración del 18° Festival de Cine de Lima, el Gran Teatro Nacional abría nuevamente sus puertas a productores, actores, guionistas y a un sinfín de reparto del equipo de hacedores del cine latinoamericano. La gala estaba por empezar y la totalidad de asistentes, o bien, solo unos cuántos de la muchedumbre de invitados, se habían disfrazado de verdaderos anfitriones hollywoodenses, o sea con entallados, brillantes y elegantísimos trajes, siempre sonrientes ante los flashes de las cámaras.