
Alonso de Cetrina
Soy un periodista que se resiste a la extinción. Caótico, apocalíptico, humano. Un poco extraño para estos tiempos perros de tecnología omnímoda. Prefiero tragarme las mentiras de un político en vivo y en directo antes que dejarme timar por teléfono… No soy presidente ni astronauta porque no tengo tiempo. Crecí con los noticieros en blanco y negro: Marilyn Monroe no esperó mi adolescencia y Woodstock estaba muy lejos de mi casa. No llevo la cuenta de cuántos amigos he perdido por los carros-bomba o por la cachiporra de los cancerberos del gobierno. Pero, a pesar de todo, señores, Led Zeppelin y Slade Alive! resuenan en mis oídos y no pago ni un sol, mientras camino con el tumbao de John Travolta…
George Harrison: El fantasma que escribía canciones de amor
El silencio y la oscuridad no son equivalentes al vacío ni a la falta de sentimientos. Hasta los fantasmas ocupan un espacio y tienen algo que decir, incluso son protagonistas de historias inverosímiles. George Harrison fue uno de estos entes, nunca fue escuchado a pesar de haber gritado a los cuatro vientos su existencia cuando integraba Los Beatles. Por eso, prefirió vagar entre los rincones de la banda, con una lección en mente.