
Anacrónico Zeta
Analista, filósofo, opinólogo, crítico de cine. Todo sin certificar. Pilas de libros ocupan mi formación extra academicista. Egresado de comunicaciones de una universidad limeña que no me paga por mencionarla. Todo mi tiempo libre lo ocupo en recorrer Quilca y el pasaje 18 de Polvos Azules, buscando culturizarme con cine, literatura y otras artes. Casi nunca cargo un centavo para comprar algo, pero lo apunto en mi block adefesiero. Me gustan las buenas conversaciones con gente interesante, que te invita a debatir sobre algún tema sin pelear. Creo que un hombre no es lo que el cuadro meritorio le hizo creer en el colegio; “Un hombre es lo que hace con lo que hicieron de él” como dijo Jean-Paul Sartre.
EN BUSCA DEL ARCO IRIS
Perseguir un sueño, es como ir detrás de un arco iris. Cuando más cerca pareces estar de alcanzarlo, más se aleja éste de ti.
UN NUEVO ROSTRO PARA SAN MARTÍN
Sabor y picor
“Más peruano que la papa”. Hemos crecido escuchando este popular dicho de identidad. El clamor del pueblo -de los de arriba y de los de abajo- es manifestado, a viva voz, por el lenguaje, por los códigos tácitos de entendimiento entre el uno y el otro.
Sabores italianos de esencia peruana
Salir a comer a veces puede representar un problema. ¿Dónde ir? ¿Será bueno ese lugar? ¿Costará mucho? Y otras preguntas que de pronto asaltan la mente.
Maco Pérez, la capacidad de vivir sin sobrevivir
Creador y fundador de discapacidadonline.com y Handibook, espacios en la red para conectar gente diversa (discapacitada).
Los cuatro genios de Boccaccio 70
Boccaccio 70 es como sobar la lámpara de Aladino pero, en vez de que aparezca un genio, aparecen cuatro: Mario Monicelli, Federico Fellini, Luchino Visconti y Vitorrio de Sica.
Breve guía para iniciarse en la lectura
Primero hay que amar a Sofía
Para amar la lectura hay que abrazar la idea con la que está compuesta la etimología griega de la palabra Filosofía, Filo (Amor) Sofía (Sabiduría): “Amor a la sabiduría (Conocimiento)”. Leer un libro despierta la imaginación, la incentiva, no importa si eres pequeño, adulto o viejo, el efecto de un libro es imperecedero, no porque aprendiste al pie de la letra los textos (como te piden en el colegio), sino porque asumiste algo de esa realidad o ficción, la hiciste tuya, propia, calo en lo más hondo de tu ser, porque te sentiste identificado desde lo más coherente del argumento hasta lo más disparatado.